Tomada: «El cierre de la autopartista en San Juan es una maniobra especulativa»

Emprendedores

El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, sostuvo hoy que la decisión de la autopartista Delphi Packard, controlada por el fondo buitre Elliot, de cerrar su planta en la provincia de San Juan y despedir a más de 500 trabajadores, «es una clara maniobra especulativa», y destacó la intervención del gobierno nacional para «defender el empleo argentino».

Tomada indicó que esta empresa, proveedora de autopartes a terminales argentinas, «en un determinado momento, inesperadamente, dice que el negocio no funciona y va a cerrar la planta que tiene en San Juan».

Precisó a radio Nacional que «eso significa afectar el empleo de 470 trabajadores directos, 130 de limpieza y seguridad, más todos los indirectos».

«La verdadera razón es que ellos quieren levantar la empresa de acá, la producción argentina, para volver a hacerla desde Brasil y enviarlas a las terminales argentinas», precisó Tomada, quien puso de relieve que «es una maniobra que no tiene que ver con mayor
o menor rentabilidad, sino con la especulación».

Sin embargo destacó que «hay una decisión de generar una compra de esa empresa, por parte de una compañía de capitales argentinos, con el compromiso de sostener los puestos de trabajo que hay en San Juan», y concluyó que «este tipo de intervenciones son un claro ejemplo de cómo se pueden defender los empleos argentinos».

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) denunció a Delphi Packard, controlada por el fondo de inversión del magnate Paul Singer, por vaciamiento y cierre de la planta de autopartes.

La denuncia penal fue presentada ante el juzgado federal número 3, a cargo del doctor Daniel Rafecas, por el presunto delito de “alteración orden económico y financiero” previsto en el artículo 309, inciso 1, apartado A del Código Penal.

Singer asimismo controla R.R.Donnelly Argentina, que también declaró su quiebra y cerró sus puertas hace sólo 6 meses.

El cierre ocurre a sólo dos años que Delphi Packard Argentina adquiriera la empresa a la firma TCA, al Grupo Pescarmona.

La empresa manejada por Elliot compró en 2012 esta firma con sede en San Juan que contaba con el sistema de promoción, con el presunto objetivo de destruirla y eliminarla del grupo de empresas de industria nacional autopartistas y así vender luego los productos a la argentina desde su controlante brasileña, obligando al país a importar los productos que aquí se fabricaban y daban trabajo a los sanjuaninos.

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