Barcudi: «Suárez hizo campaña sosteniendo todas las políticas de Estado que llevó a cabo Alfredo Cornejo, de allí que no se si a la deuda heredada la considerará un problema»

Actualidad Mendoza

En el mundo del «relato» de Alfredo Cornejo se habla de que su gestión dejó las cuentas ordenadas en la provincia de Mendoza y todo «muy prolijo» para que el próximo gobernador desarrolle sus políticas públicas en tranquilidad. No obstante, en el mundo de la cruda realidad, vemos que Cornejo ha dejado una millonaria deuda en dólares en las arcas públicas, es decir, que le metió mano al bolsillo de los mendocinos y mendocinas, y que el próximo gobernador no sabe de dónde va a sacar para pagar semejante agujero negro.

Por lo pronto el flamante gobernador apela a lo más sencillo, ajustar más el bolsillo de su pueblo, con nuevos impuestazos en los servicios públicos (un 100% en el servicio del agua potable, un 40% en el transporte, por tirar algunos guarismos)… y en donde pueda… Tal es así, que ya empezó a recortar en la educación pública, donde durante semanas no va haber meriendas para los alumnos mendocinos más necesitados y, por otro lado, los docentes suplentes y celadores recién apercibirán su sueldo a mediados de enero, dejando una navidad «seca» y sin pan dulce.

Uno de los dirigentes más importantes del peronismo del sur mendocino, el senador sanrafaelino Samuel Barcudi, conversó con BienCuyano y desarrolló un interesante análisis de la Argentina y la Mendoza que viene. Lo compartimos.

BC- ¿Qué expectativas tiene con el nuevo gobierno de Alberto Fernández? ¿Cómo cree que será la relación con la provincia de Mendoza?

SB- La mayor expectativa que tengo es la misma que, entiendo, tenemos la mayoría de los argentinos y es que al país vuelva el trabajo de la mano de la inversión productiva.

El modelo económico que imperó en la Argentina en los últimos cuatro años a partir del gobierno de Mauricio Macri, seguido a pie juntillas por Alfredo Cornejo en la provincia de Mendoza, se basó en la especulación de las finanzas, la transferencia de renta nacional al exterior y el consecuente endeudamiento público.

Eso implicó un rédito enorme para los bancos en todos aquellos negocios vinculados con la especulación, por lo que dejaron de ofrecer créditos para la producción y el trabajo mientras que paralelamente, se abrió la importación generando un enorme daño a la producción nacional. Este fue el plan, no fueron errores, fue decididamente el objetivo que se plantearon cuando desembarcaron el 10 de diciembre de 2015 en el Ejecutivo nacional.

Y, lamentablemente, el plan no se expresa en términos teóricos como si fuera una mera entelequia: las consecuencias son millones sin trabajo, bajo la línea de la pobreza y la indigencia. Por eso, la mayor expectativa es que el Estado sea la expresión de los intereses de los sectores del campo nacional, que son, nada más ni nada menos, que los que trabajan y producen.

BC- El gobierno de Alfredo Cornejo deja una millonaria deuda pública para Mendoza ¿Cómo cree que el nuevo gobierno provincial podrá resolver esta nefasta herencia? ¿Cuál será el rol del peronismo mendocino en este nuevo proceso?

SB- Rodolfo Suárez hizo su campaña sosteniendo todas y cada una de las políticas de Estado que llevó a cabo Alfredo Cornejo, de allí que no se si a la deuda heredada la considerará un problema.

Entiendo que la única manera de resolver esto, que muchos sí consideramos un gravísimo problema, es comprender cuál es el rol del Estado: o bien funciona como un garante del negocio de algunos, llámese bancos, inversores especulativos o monopolios u oligopólios de sectores claves de la economía o la producción local, o bien es la salvaguarda de las y los trabajadores y los productores de bienes y servicios que apuestan al crecimiento interno.

Sólo de esa forma se pueden obtener los recursos necesarios que permiten que la Provincia cuente con los fondos necesarios no sólo para el repago de la enorme deuda que nos dejan, sino para crecer en cuanto a infraestructura, innovación y desarrollo, educación, salud, tecnología, etc. Ese es el rol del peronismo, sostener esta concepción del Estado, que implica la defensa de los sectores populares de la provincia y el país.

BC- ¿Cómo ve la actualidad de las economías regionales? ¿Cómo cree que saldremos de la crisis?

SB- A mi entender, las economías regionales y en particular la mendocina, está pasando por una situación de crisis evidente: hace pocas semanas atrás pequeños y medianos productores remataban su producción en las plazas frente a la nula ganancia que obtienen por la desatención del gobierno y por la aplicación de políticas económicas que claramente los han perjudicado: la importación crece incluso tratándose de la producción agropecuaria.

Es descabellado pensar que nuestros productores no cuenten con líneas de crédito acordes a su capacidad de pago, que no se piense desde el Estado en tecnificar la producción cuidando los puestos de trabajo o que un fenómeno climático pueda terminar con un año completo de esfuerzo y que desde el Ejecutivo provincial haga oídos sordos a esos justos reclamos.

Es por eso que he presentado un proyecto de Ley en la Cámara de Senadores de la Provincia instando a la creación de una mesa de trabajo anticrisis para atender la situación del sector agropecuario en donde estén representados los productores, los trabajadores, el gobierno provincial, universidades, etc.

BC- Usted es el autor del proyecto de Ley de Góndolas para Mendoza ¿Por qué es importante aprobar esta propuesta?

SB- Es importante aprobarlo en tanto y en cuanto en el país y en la provincia existe un aumento constante del precio de los bienes que componen la canasta alimentaria sin un correlato en los salarios de las y los trabajadores.

El macrismo y sectores macristas del radicalismo, han retomado aquella idea económica, típica de gobiernos anti populares, que dice que la inflación se produce por el aumento en la demanda. Entonces para frenar la inflación, lo que hicieron fue atacar la demanda, bajando salarios, jubilaciones, etc., y los argentinos tuvieron que “dejar de comer” y para colmo, la inflación no disminuyó, al contrario, nos encontramos en niveles récord. Lógicamente, la causa no es tan sesgada como la plantean.

Frente a esto, que es un grave problema porque están bajando los índices de consumo de alimentos elementales en todo el país, es que planteamos que desde la góndola del supermercado, que es el último eslabón de la cadena de producción y comercialización, se trate de resolver un problema que arranca desde el comienzo de esa cadena: un puñado muy reducido de empresas produce y comercializa casi todo lo que se consume en el país, no existe competencia y en consecuencia, algunos pocos deciden el precio de los que se consume en los hogares mendocinos.

Por eso entendemos, que se debe diversificar la comercialización de bienes, permitiendo el acceso real al mercado de las producciones locales, en este caso la mendocina, otorgando la posibilidad de desarrollo a nuestros productores. Eso al mismo tiempo, va a permitir mayores puestos de trabajo y, en consecuencia, la reactivación del mercado interno.

Queremos que exista una verdadera competencia y para eso debe participar el Estado, generando las condiciones de competencia, garantizando que todos tengamos acceso al elemental derecho de comer.

BC- Siendo hombre del sur mendocino ¿Cuál es su punto de vista sobre la minería?

SB- Negar la minería es un absurdo: la computadora con que usted y yo trabajamos, el celular que usamos, las zapatillas que nos ponemos, contiene algún derivado de la actividad minera.

Lo que debemos discutir, despojándonos de categorías simplistas y oportunistas de análisis, es cómo se debe desarrollar esa actividad. Una cosa es dejarla librada solamente a la voluntad empresarial que se guía por la lógica de la renta: la mayor cantidad de ganancias en el menor tiempo posible, y eso destruye vidas y el medio ambiente. El cuidado de la casa común es un imperativo al que no debemos ni podemos renunciar jamás.

Otra cosa muy distinta, es desarrollar la actividad garantizando la obtención de recursos que provean de un mejor vivir a las y los mendocinos sin hipotecar el futuro. Eso es absolutamente posible, sólo se necesita inversión en investigación, ciencia y técnica que permita estudiar y aplicar en el país técnicas de exploración y explotación sin dañar nuestro suelo, aire y agua.

Ahora bien: ¿a quién le podemos exigir eso? Al Estado y que sea el Estado el que provea de esos conocimientos en beneficio de la sociedad toda, de los trabajadores, de los emprendedores, etc. Pero si quienes conducen el Estado destinan nuestros recursos en pagar intereses de Lebac y Leliq, lo que estoy planteando se convierte en utopía. El Estado debe requerir la colaboración de nuestros brillantes investigadores, docentes, estudiantes, para pensar el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan agregar valor a nuestros recursos, estableciendo al mismo tiempo rigurosos métodos de control sobre la actividad. Sólo así, entiendo, podremos superar la dicotomía entre medio ambiente e industria.

BC- ¿Cómo ve que será la Mendoza del próximo año en materia política, social y económica?

SB- Entiendo que el gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández de Kirchner orientarán la economía hacia el desarrollo del trabajo y la atención inmediata de los más castigados de estos últimos años de gobierno, sorteando los inconvenientes que genera una deuda pública externa que llega al 100% del PBI.

En ese sentido, creo que la Provincia de Mendoza, no puede ser un territorio aislado que se mantenga al margen y más teniendo en consideración la privilegiada posición que tenemos en el corredor bi-océanico en el marco de entender el proceso de integración, como lo ha planteado Alberto Fernández, como una integración inteligente, en donde no nos constituyamos como meros proveedores de materias primas sin valor agregado o como abastecedores de capitales al sistema financiero.

El gobierno de Rodolfo Suárez tendrá todas las herramientas para salir de la hecatombe en que nos dejan. Pero depende de él seguir siendo una provincia que sólo se aboque al turismo y los servicios para convertirse en una provincia que produzca, genere trabajo y se suba al tren de la inversión tecnológica.

Afortunadamente, existen intendentes que han trabajado en este último sentido y los resultados están a la vista, el departamento de San Rafael con la intendencia de Emir Félix es un ejemplo. Por eso entiendo que también, con ellos se puede trabajar también en conjunto con el nuevo gobierno nacional en beneficio de las y los mendocinos.