Por más que The Economist escriba muy bien sobre «El Modelo», los mendocinos y las mendocinas están insertos en una profunda crisis social y económica que se percibe fácilmente en la misma calle. La senadora nacional y precandidata a gobernadora de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, se reunió hoy en la sede de La Bancaria, con más de cien comerciantes con el objetivo de escuchar las problemáticas que está atravesando el sector a partir de las políticas implementadas por Cambiemos y generar conjuntamente propuestas para afrontar la crisis.
“Quiero darles las gracias por participar hoy aquí, sé que están haciendo un esfuerzo muy grande para sostener sus negocios, abrir cada mañana el local, tratar de no echar a nadie, afrontar facturas impagables, por eso valoro mucho este tiempo que nos dedican para charlar. Estoy convencida que esto va a cambiar pero para que eso suceda es muy importante que todos participemos”, señaló la legisladora frente a un auditorio colmado.
En este sentido, y tal como viene sosteniendo desde hace tiempo, destacó la importancia de generar instancias de diálogo para afrontar los problemas que atraviesa la provincia, aunque indicó que “hoy el oficialismo parece que le habla a gente que no está viviendo en Mendoza y desde la oposición vemos que la gente está mal. No vamos a ganar la elección por el solo hecho de repetir que todo está mal si no tenemos propuestas concretas. Por eso creo que el camino es el diálogo con los que padecen esta realidad económica para trabajar propuestas que produzcan un cambio de rumbo”.
Tras repetir en varias ocasiones que el objetivo del encuentro era escuchar personalmente las dificultades que atraviesa el sector, los comerciantes señalaron que los tarifazos, aumento de alquileres, la falta de apoyo a la industria local, la disminución del poder adquisitivo y la desindustrialización del país, son los principales ejes que han llevado al sector hacia una profunda crisis.
“Sabemos que Mendoza está mal porque no es una isla, no se puede hablar de ordenar acá y acompañar la política nacional. Yo trabajo para que se dé un cambio de fondo, apuesto al díalogo y lo he demostrado porque cuando tuve que hablar con el gobernador por la crisis vitivinícola o para mejorar la Justicia lo hice. Pero estoy cansada de ver en el Congreso a los que vienen acá a hablar de cambios y van allá y le votan todas las leyes que le permitieron a Macri hacer este desastre”, afirmó la senadora.
Cabe destacar, que los comerciantes aseguran que la fuerte recesión y la suba de los precios de los servicios públicos resultan lapidarios para el sector. Muchos apelan a la reducción de personal para poder subsistir. Según el Centro Empleados de Comercios, en el último año se perdieron 600 puestos de trabajo.
La calle Rivadavia, 9 de julio y Catamarca son quizás las arterias de la capital mendocina que muestran la mayor cantidad de locales cerrados. No se toma personal, se despide a los empleados y se apela a fuertes liquidaciones. Ahora con el inicio de la temporada otoño- invierno muchos tienen expectativas de incrementar las ventas, aunque saben que será tarea difícil convencer al cliente por la baja del poder adquisitivo.
“Creo en un modelo productivo, de consumo interno y de acceso universal a servicios públicos porque no hay forma de llevar progreso a los argentinos. Tras un trabajo profundo de relevamiento que hicimos, sabemos que el 80 por ciento de los negocios están cerrando por la caída en las ventas, el aumento de los alquileres y la presión tributaria”, explicó Fernández Sagasti.
Y agregó: “la realidad muestra que la mitad de los consultados cree que sus ventas cayeron más del 50 por ciento y la otra mitad por encima del 20”.
Tras el intercambio de ideas, Fernández Sagasti explicó que continuará trabajando con sus equipos técnicos en diversas propuestas que generen respuestas concretos a los pedidos expresados por el sector.
