El candidato a diputado nacional por Protectora Fuerza Política, Sebastián Zelada, desarrolla un análisis de la situación actual argentina y acerca propuestas para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de a pie. Zelada acompaña la lista 222 que encabeza la abogada Carolina Jacky.
Ni lo anterior, ni lo actual
Por Sebastián Zelada
Argentina necesita una alternativa real. Una nueva fuerza que no venga a hacer política como negocio, sino como servicio. Esa fuerza es Protectora.
Desde nuestro espacio proponemos un modelo distinto, humano y posible. Nuestros proyectos principales se enfocan en tres ejes fundamentales:
???? Salud: Pública, de calidad y que alcance a todos los argentinos, sin importar dónde vivan.
????♂ Trabajo: Fomentar el empleo genuino, acompañar a los emprendedores y defender al que produce.
???? Educación: Acceso universal a la conectividad y tecnología para que quien quiera estudiar, pueda hacerlo sin barreras.
Hoy el Congreso de la Nación es una vergüenza. Tenemos representantes salpicados por denuncias gravísimas. Uno de ellos, vinculado al narcotráfico. Y otro, como Luis Petri —candidato a diputado nacional por Mendoza—, debería dar explicaciones por el mal manejo de fondos de IOSFA y el supuesto negocio con el laboratorio suizo de medicamentos. ¿Es esto lo mejor que tenemos?
A los mendocinos y mendocinas, les pido una oportunidad. No vengo de la política. Soy técnico en electricidad e informática industrial, y trabajo desde hace 17 años en una empresa eléctrica. Conozco el esfuerzo cotidiano y la frustración de ver cómo los políticos de siempre destrozan el país desde un escritorio.
Me involucré porque entendí que si los que trabajamos y cumplimos las reglas no participamos, nos gobiernan los mismos de siempre. Los que se reparten el poder y nunca rinden cuentas. Si no damos batalla, solo nos queda insultar la tele con bronca y resignación.
Yo elegí hacer algo distinto. Estoy acá para dar lo mejor de mí, con honestidad, preparación y vocación por este hermoso país. Porque creo que Argentina puede cambiar. Porque los argentinos no somos así. No somos odio, no somos violencia. Somos trabajo, familia, esfuerzo y sueños.
Y si tenemos el coraje de levantar la cabeza y elegir distinto, podemos tener un futuro mejor.
