Muchas veces, para tratar de ser justos, suponemos que el punto medio, es el punto de equilibrio. Seguramente, para balancear un palo en un dedo, eso sea correcto.
Pero ¿Cuál es el punto medio en las relaciones humanas?
Recurriendo al pensamiento filosófico de vanguardia, hemos encontrado un nuevo concepto. Un concepto tan moderno que desde el año 360 AC, un tal Aristóteles, ya habló de esto, lo explicó, lo expuso y lo llamó, al igual que ahora, “El Justo Medio”.

El justo Medio, habla de aquel lugar de equilibrio, regido por los Valores y la Ética. En esta interpretación el equilibrio está de la mano de la justicia y no en la mitad de algo. Porque no siempre el medio es lo justo y no siempre lo justo se encuentra en el medio.
Es un cambio de paradigmas, antiguo, pero de valor perenne, “Lo viejo sirve”. Porque ninguna relación social puede estar en equilibrio si no es bajo parámetros de justicia.
Por eso si tuviéramos una barra de metal, mitad bronce y mitad oro, la mitad de la barra sería exactamente al medio. Pero si tuviéramos que repartirla, lo justo no sería exactamente así. El punto de equidad se encontrará en otro lugar, que ubicaremos teniendo en cuenta otras consideraciones dónde entrarán a jugar los valores.

Tal vez, el punto medio de una jubilación mínima, sea $300 mil para un jubilado. Y así nos cuadren las cuentas. Pero ¿es ese el justo Medio?
Es un punto medio decir que en el INTA, se debe gastar lo que se genera. Pero ¿es el punto justo? Porque el INTA, no es un organismo creado para que ingrese dinero, sino que egresen ideas que hagan más poderoso a la agroindustria argentina y eso se mide de otra manera, con otras valoraciones y otras visiones.
¿Es el justo medio, sacar financiamiento a los programas para discapacitados porque hay “discapacitados truchos”? Porque, tal como se quiere mostrar en esta reducción entre el todo y la nada, los verdaderos discapacitados parece que no existen y son todos cómplices de una estafa.

¿Es un justo medio, desfinanciar las universidades porque hay manipulaciones políticas dentro de las mismas?. Porque hay estudiantes y docentes que no son parte de ningún tipo de entuertos. Gente que estudia, que enseña y ayuda a mejorar la capacidad y el potencial de nuestra sociedad.
¿Es el Justo Medio sacar presupuesto a Hospitales como pasa con el Garrahan, porque, en esta simplificación del mundo, alguien dice que son ñoquis? Hay familias que fueron atendidas, muchas vidas fueron salvadas, se ha forjado un prestigio internacional que ha demandado décadas. Y si hubiera ñoquis, tal como afirman los simplificadores, los que no lo son deben hacer muy bien su trabajo.
Medir todo de una sola manera, generalizar las simplificaciones y creer que la forma de valorar los bienes de un país es a través de una planilla de Excel, lejos de ser un acto de equidad, es destructivo.

Si llevamos al límite la suposición de que las cosas tienen la simpleza de una sola variable y una única consecuencia, vamos a suponer que nuestras intenciones son la única solución a todos los males. Vamos a creer que haciendo desaparecer instituciones, programas, planes, asfixiando organismos y recortando presupuestos, se avanza para algún lado y se consolida algún modelo de eficiencia.
Ya ha ocurrido. Hay que repasar la historia. Con esta manera de ver la vida, de interpretar los hechos y de considerar a las personas, se ha caído en el error de ser totalitarios, de cometer excesos, de generar desigualdades.
Cuando eso ocurrió, lejos estuvo de ser una manifestación de inteligencia. La inteligencia recurre a la amplitud de visiones, la ética y la moral. Analiza y corrige. Nunca generaliza. Destierra los dogmatismos absurdos y los fanatismos enfermizos.
Instaurar una empresa de demoliciones como herramienta de construcción, nunca ha dado buenos resultados.
Por Luis Giachino
La Juan Bautista
