Mientras Cornejo piensa como recaudar con peajes, su modelo se destartala, con una Mendoza con hambre, marginalidad, pugilismo, gente durmiendo en las calles y robos a toda hora

Actualidad Mendoza

Mientras el gobernador Alfredo Cornejo «vende ilusiones» en los medios de comunicación y en cada discurso público, con un «Estado Eficiente», «La industria del conocimiento», «La maravillosa educación pública mendocina», «Mendoza, ejemplo nacional en el tema Seguridad», «La Matriz Minera que prooonto se viene» y bla bla… la realidad marca que la provincia está pasando por un dramático momento que los medios blindan pero que todos lo viven a diario: comedores populares abarrotados de familias mendocinas con hambre; comercios cerrados por caída de ventas; crece cada mes el nivel de indigencia y es la más alta de Cuyo; mendocinos desempleados o con trabajos temporales precarios; mucha gente pidiendo dinero en las calles; ola de robos a toda hora donde el pueblo mendocino lo vive como una desesperante novedad; familias viviendo dramáticamente en las calles, bajo un puente, en una rambla o donde sea; escenas marginales de pugilismo o alcoholizados; mucha violencia; el narcotráfico y los enfrentamientos de bandas barriales en ascenso … sin dudas la Mendoza de Cornejo está pasando su peor momento.

El modelo de pobrismo de Javier Milei que aplaude Cornejo lo está llevando al mendocino a la ruina. Con ello, va de la mano su estrepitosa caída de su imagen entre el pueblo mendocino. Por ejemplo, en el ranking reciente de gobernadores que realiza cada mes la Consultora CB, Alfredo Cornejo ya no se encuentra entre los diez mandatarios con mejor imagen y su tendencia sigue en descenso.

Mendoza sufre y tiene hambre! La situación es alarmante, dice Gabriela Carmona, fundadora del comedor Los Horneritos que en la noche del martes dio de comer a casi de 3.500 personas. La fila superó las cuatro cuadras, sin contar a los jubilados, niños y embarazadas que tienen prioridad.

Se cocinaron 900 kilos de comida. Casi una tonelada. Y no alcanzó, porque empieza a aparecer cada vez más gente. Ya no solo de Las Heras, sino que llegan familias de Lavalle y Guaymallén. «Fue una noche diferente a todas. Hubo más gente que nunca», dice Gabriela en declaraciones al Diario Uno, que tuvo que pedir presencia policial al ver que la gente no paraba de llegar.

«Tenemos miedo», relata. «Miedo del hambre de la gente. De que se peleen entre ellos por la desesperación por ver que no va a alcanzar para darles un plato», agrega sobre lo que vivió anoche y teme que se acreciente en los próximos días.

El comedor no da abasto. Nada parece ser suficiente. De enero a mayo creció la demanda un 200% y apenas en estos poquitos días de junio ya se superó ampliamente el promedio de cada martes y jueves, que era de unas 3.000 personas.

¿Qué hace Cornejo para atender las necesidades de su pueblo? Poco y nada. Reprime a la gente en situación de calle y los expulsa sin asistencia social a las afueras del Gran Mendoza para que el turista «no lo vea». Su preocupación está centrada en nuevas maneras de recaudar para su Caja, a través de la instalación de puestos de peaje en los accesos de la provincia; licuación de salarios con tarifas altas y salarios con paritarias a la baja; nuevos aumentos en los malos servicios públicos que ofrece la provincia; la famosa RTO para los vehículos que beneficia a talleres «de los amigos».

Escenas de pugilismo esta semana en pleno centro de Mendoza

El deterioro y la falta de obra pública se ve a simple vista en las calles del Gran Mendoza donde los caños sin mantenimiento de Aysam explotan e inundan las calles y veredas; donde los asfaltos de las calles están hundidos, lleno de pozos o quebradas por su mala calidad. Edemsa, a pesar de que el anterior gobernador Rody Suarez los premió con una extensión de la concesión del servicio, sigue con su habitual costumbre de dejar a los mendocinos sin luz en cada tormenta que aparece. No hubo en estos 8 años una seria política de viviendas sociales amplia y accesible para toda la población, sino mirado como un intercambio de favores a dedo solo por fines electorales. Ni hablar con el estado edilicio de las escuelas públicas totalmente detonados, sin vidrios, sin sillas, ni mesas, ni calefacción para los estudiantes.

Ni hablar de la atención en materia de Salud, donde las familias mendocinas deben esperar largas horas para ser atendidas en hospitales públicos por médicos sobreexplotados de turnos; y sumado al elefante blanco que representa OSEP, una verdadera caja política donde gran parte de los fondos se van en sueldos de los propios funcionarios y publicidad en medios, y no en lo principal que es lo asistencial… la gente debe esperar semanas para ser atendido y las coberturas se generan después de perseverar y luchar en medio de un mar de trámites. Todo mal. Y ni hablar de las deudas que mantiene con los proveedores, de larga data.

No es necesario que el periodismo diga que la delincuencia está creciendo a pasos agigantados en la provincia de Mendoza. Está a la vista de todos, y los ciudadanos mendocinos son víctimas habituales de un hecho de inseguridad… o te robaron el picaporte de bronce de tu casa; o el medidor de agua o gas; o te robaron la batería de tu auto y tuviste que ir a comprar otra a un negocio abarrotado de gente que le pasó lo mismo que a vos; o te falta la luz porque unos chorros de robaron los cables; o uno en moto te robó el celular, la billetera o tu mochila; o entraron a tu casa y pasante un desagradable momento con los delincuentes en tu casa; o te rompieron el vidrio de la ventana de tu auto y te sacaron un bolso que había adentro o se te llevaron los neumáticos de tu auto; o entraron a tu comercio y te llevaron la recaudación del día; o entraron a la noche y se robaron la mercadería… sin dudas, alguno de estos episodios has vivido personalmente en estos meses o algún pariente o amigo… ya que las estadísticas indican que 7 de cada 10 mendocinos han tenido una mala experiencia de inseguridad. No solo es una «sensación».

Los hechos de inseguridad ya lo sufren los propios funcionarios de Cornejo. Tal es el caso de Gianni Venier, el ex ministro de Seguridad durante la primera gestión de Alfredo Cornejo, sufrió un robo en su domicilio y lanzó una fuerte crítica a través de su cuenta en la red social X.

“Me robaron hoy el caño de conexión de gas. Llamo a Ecogas y lo colocan por $35.000, es decir que al robo inicial se sumó el de la empresa. Esto es un tema de inseguridad: roban los caños porque Ecogas los vende a ese precio. Ahí hay que cortar el delito sino se replica”, escribió este miércoles el abogado.

El ex funcionario no se quedó sólo con su posteo inicial, sino que también respondió los mensajes de otros usuarios de X que hicieron mención al hecho.

“Debo decir que no he contratado el ‘servicio’ de Ecogas, dado que pagarles la conexión es fomentar el círculo vicioso de elevar el precio y que sigan robando las instalaciones. Llevo un día sin gas, pero hay que empezar por uno: no voy a consentir este abuso al ciudadano”, agregó este jueves Venier.

El gobernador Cornejo sigue en Narnia, sin brújula, está más preocupado por la interna del PRO de la Hebe, cómo seducir a Javier y Karina Milei y en los negocios… que en la inseguridad y el hambre de la gente. La manito en el corazón de las fotos de campañas electorales y la frasecita «Cornejo, de tu lado» solo son propaganda para la gilada.