Alfredo Cornejo no puede asumir su profunda frustración de no volver a ser una figura política determinante en lo nacional. Su sueño trunco de ser «presidenciable», le costó una millonada de promesas empresariales y mucho esfuerzo traccionado por diversas publinotas en los medios porteños… mientras de reojo observa como su coterráneo Luis Petri no solo conformó una fórmula presidencial junto a Patricia Bullrich, sino que junto al actual gobierno de Javier Milei es uno de los funcionarios de su gabinete con mejor imagen, según lo determinan varias encuestas nacionales.
Resignado, a pesar del esfuerzo, Cornejo optó por su descarte o plan B… es decir, volver a su pago chico y ser nuevamente gobernador de Mendoza. No obstante, en la conformación del nuevo frente partidario libertario, el mendocino busca meterse nuevamente por la ventana para recuperar una pizca de «relevancia» en el escenario político nacional.
Tal como Cornejo negoció con Alberto Fernandez para entregar el partido radical a Néstor Kirchner en el 2005, conformando lo que fue La Concertación; las mismas mañas las aplicó como dirigente y luego presidente de la UCR Nacional entregando en bandeja todo el aparato partidario del partido centenario a Mauricio Macri desde el 2015… ahora Alfredo aplica los mismos métodos para sacar ventajas personales haciendo todo lo posible para que la UCR vuelva a ser un satélite del círculo de poder, entregando servilmente y en bandeja al partido centenario a manos de Javier Milei.
Justamente el radical Alfredo Cornejo, realizó un servil acto de devoción al león libertario y apuntó ayer en una entrevista a un medio porteño contra los dirigentes de la UCR “que quieren que a Milei le vaya mal” y advirtió que, de no haber cambios, el lugar de la oposición al Gobierno lo ocupará el kirchnerismo.
Sin dudas, un Cornejo sin ideas y buenos asesores vuelve a la vieja y gastada polarización entre «nosotros o el kirchnerismo»… dejando de lado a otras posibles opciones de gestión de gobierno de la Argentina como Mauricio Macri o incluso, de centro, como Horacio Rodriguez Larreta.
A lo largo de una extensa entrevista publicada en el diario Clarín, un fantasioso Alfredo analizó que hoy es Cristina Kirchner quien lidera el kirchnerismo y el peronismo: “Si la Ley Bases no sale en el Senado va a ser porque la frena Cristina. En Diputados también pasa lo mismo. Por eso no comprendo a los radicales que quieren que a Milei le vaya mal y creen que la alternativa podemos ser nosotros. Ese lugar hoy lo ocupa el kirchnerismo, con Cristina como líder. Si hubiese una variante del peronismo más de centro, sería diferente, pero así ese escenario se restringe”, planteó.
El actual gobernador de Mendoza se refirió también a la interna radical. En ese sentido, identificó dos posiciones: “Una que mira hacia adentro del partido queriendo afirmar una identidad, pero sin importarle mucho qué demanda y qué votó la sociedad. Y hay otra facción, mayoritaria, que comulga con el simpatizante radical, que votó en contra de Massa y quiere que a este gobierno, y al país, le vaya bien”.
Sus declaraciones dejan en claro su desesperación por trascender. Traga saliva y no le importa que Milei lo trate de «chorro», desprecie a su partido político o incluso lo salude con «manito flan» sin mirarlo a la cara… Cornejo está perdido en su laberinto.