Mientras que el superministro de Educación y director General de Escuelas, Tadeo García Zalazar promete que «Mendoza va a tener la mejor educación del interior del país», la realidad muestra que aún falta mucho camino por recorrer en materia de infraestructura edilicia, capacidad de contención (con aulas abarrotadas de alumnos mendocinos) y en cuanto a la atención nutricional en los almuerzos y meriendas que ofrece la educación pública (con una tortita y un mate cocido no alcanza…)

La Dirección General de Escuelas (DGE) enfrenta un ajuste cada vez más acentuado, con un presupuesto total de $421.415.702.380,11 para el 2024 que representa un recorte aproximado del 42,4% en relación a lo presupuestado en el ciclo anterior, teniendo en cuenta la inflación interanual de diciembre que fue del 211,4% según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).

En ese contexto los más de 55 mil docentes y personal de apoyo, sumado a 600 mil alumnos de todos los niveles y, sobre todo, 1,5 millones de personas que “depositan” (algunas veces de manera delegativa) sus expectativas y presiones, hacen que el desafío de Tadeo sea enorme para llegar a determinado objetivo.

Ni hablar lo que falta de ese camino en cuanto al aspecto salarial de dichos docentes, donde la inflación y la licuadora del gobernador Cornejo hacen el trabajo fino para pulverizar las pretensiones de la «mejor» educación pública de la Argentina.
Tras el anuncio por parte del Gobierno nacional de la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID), la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano convocó para el martes próximo a los ministros de Educación de las provincias y a los sindicatos del sector para comenzar “los diálogos a fin de acordar el convenio marco nacional del salario mínimo docente”.
Según los últimos datos publicados (a septiembre de 2023) por la Coordinación General de Estudio de Costos del Sistema Educativo, que depende de la Secretaría de Educación, a nivel nacional el salario bruto promedio (es decir, sin descuentos) de un docente de nivel primario con 10 años de antigüedad fue de $ 233.410.
Sin embargo, hay grandes diferencias entre los salarios de las distintas provincias. El Centro de Datos de Chequeado realizó un análisis de los sueldos docentes en 2023 (los últimos datos disponibles corresponden al tercer trimestre) y los datos arrojan que los docentes de Salta tuvieron en promedio los sueldos más altos ($ 303.662), seguidos por sus pares de Santa Fe ($ 275.307) y de Neuquén ($ 272.370).
Del otro lado del ranking, entre los docentes con sueldos más bajos están los de Formosa ($ 187.791), Misiones ($ 190.352), Chubut ($ 193.493) y Mendoza ($ 193.866), todos bajo la línea de pobreza.
Los datos oficiales muestran que, en el promedio nacional, los salarios docentes aumentaron 13,22% en términos reales (es decir, teniendo en cuenta la inflación) hasta el tercer trimestre de 2023 con respecto a igual período de 2022. Por provincias, los salarios que más aumentaron en términos reales fueron los de Santiago del Estero (63,2%), Jujuy (38,96%) y Formosa (22,45%). Por el contrario, los sueldos de los docentes de Chubut (-4,95%) fueron los únicos que perdieron contra la inflación en el período mencionado.

“El salario docente fue incrementando y acompañando a la inflación hasta septiembre, excepto Chubut. Desde septiembre en adelante, si bien no están los datos, es difícil que alguna provincia pueda acompañar el acumulado de la inflación que rondó el 50%. En el último trimestre se va a revertir parte de ese sostenimiento y muchas provincias van a cerrar el año por debajo del salario real”, señaló a este medio Javier Curcio, economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet.
El poder de compra de los salarios

Es importante tener en cuenta que el costo de vida varía entre las distintas regiones de la Argentina, y por lo tanto, cada salario tiene un poder de compra diferente. Esto impide hacer una comparación lineal de los sueldos docentes de las 24 jurisdicciones.
Para analizar esta variable, este medio tuvo en cuenta el valor de las canastas básicas regionales (que miden los ingresos que debería tener una familia para no ser considerado pobre) informadas por el INDEC.
Para realizar esta operación, se estableció un coeficiente en función del valor de la canasta de cada región en relación del promedio nacional. Y se cruzó este dato con el sueldo bruto promedio de los primeros 3 trimestres de 2023 para un maestro de grado con 10 años de antigüedad.
Esta metodología fue validada por Alejandro Morduchowicz, especialista en Planeamiento y Financiamiento de la Educación, y muestra que Salta continuó siendo la provincia con el mejor poder de compra del salario docente, seguida por San Luis y Corrientes.

En el otro extremo, la provincia con el salario más bajo en función de su canasta básica fue Mendoza, Chubut, y le siguieron Tucumán y Catamarca.
Fuente: Chequeado – MDZ