En una Argentina con una inflación interanual de casi un 140 por ciento, un 40 por ciento de pobreza, un desmoronamiento del valor del peso nacional, con el correr de las semanas, Sergio Massa gestó un «milagro» que se consolidó este domingo 22 de octubre en las elecciones generales, donde la gran mayoría de los argentinos depositó su confianza y el trazado del camino de esperanza para que nuestro país mejore y con él la calidad de vida del pueblo.
Es así como el candidato de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, sorprendió ante todos los pronósticos y se impuso por un amplio margen, con el 36,6 por ciento de los votos, sobre Javier Milei (LLA) que llegó al 29,9 por ciento, relegando en tercer lugar, lejos, a Patricia Bullrich (JxC) con tan solo el 23,8 de los votos. Sin embargo, la diferencia no le permitió ganar en primera vuelta y deberá competir contra el candidato de La Libertad Avanza en un balotaje el 19 de noviembre.

Tras la consolidación de los resultados, a última hora del domingo, Sergio Massa brindó un discurso moderado aunque convocante al tender puentes con los votantes y los dirigentes de las demás fuerzas políticas luego de conseguir un gran triunfo en las elecciones generales de este domingo, aunque deberá afrontar un ballotage contra Javier Milei el 19 de noviembre.

Desde el bunker de Unión por la Patria, ubicado sobre la avenida Corrientes en la Ciudad de Buenos Aires, Massa subrayó que “conmigo la grieta terminó” y que el 10 de diciembre “empieza una nueva etapa”.
“Quiero convocar a que entendamos que la Argentina que viene es la Argentina del abrazo, del campo y la industria, del interior y la ciudad, del desarrollo ferroviario, de empresarios y trabajadores sentados en la misma mesa construyendo la suma de capital y trabajo, más desarrollo argentino”, expuso.

Y agregó: “Quiero convocarlos a que tengamos la capacidad de poder poner punto final a la idea de la destrucción del otro, a la idea del amigo-enemigo. Si hay algo que ha quedado claro en esta elección es que la grieta se murió y empieza una nueva etapa desde el 10 de diciembre en mi gobierno”.
También se acordó de los que más sufren la inflación y los avatares que atraviesa la Argentina: “Sé que muchos de esos que nos votaron son los que más están sufriendo: no les voy a fallar; sepan que como presidente desde el 10 de diciembre no les voy a fallar”.

“Quiero esta noche también hablarle a los argentinos y argentinas que fueron al cuarto oscuro pero votaron en blanco. Quiero hablarle a los argentinos que a lo mejor con desesperanza o bronca se quedaron en sus casas. A los que eligieron a Myriam (Bregman), a Juan (Schiaretti). Quiero hablarle a esos miles y miles de radicales que lo largo y ancho de Argentina comparten con nosotros valores democráticos como la educación pública, la independencia de poderes, la construcción de valores institucionales que la Argentina merece y se merece”, dijo luego, tendiendo puentes a quienes no lo votaron.

Hubo un momento para pensar en el orden y la seguridad: “A aquellos que eligieron otra opción pensando en la necesidad de tener una Argentina en paz, con orden, una Argentina sobre la base de construcción de valores democráticos, de respeto a las instituciones, sin incertidumbre y con certezas. A todos esos quiero decirles que voy a hacer el mayor de los esfuerzos en los próximos 30 días para ganarme su confianza”.