Tras el debate único y obligatorio de candidatos a gobernador y vicegobernador, el referente de La Unión Mendocina, Omar De Marchi, se acercó a los medios de prensa que cubrieron el evento ciudadano y manifestó que “estamos trabajando para que Mendoza tenga en el próximo tiempo un gobierno que ponga en marcha los motores de la economía porque es la única manera de que los jóvenes vuelvan a tener oportunidades de desarrollo, para que los salarios crezcan y lo vamos a hacer con un buen equipo, con un plan y sobre todo con un liderazgo positivo”.
El diputado nacional reiteró los motivos que provocaron su alejamiento del oficialista frente Cambia Mendoza. “Hemos integrado un frente electoral, dimos inclusive lucha interna en el 2019. Las diferencias siempre fueron muy evidentes. Llegó un momento que ya era absolutamente imposible estructuralmente continuar porque cuando ya empezaron a apropiarse claramente de la justicia, evidentemente necesitábamos darle a la provincia de Mendoza una alternativa”, indicó.
En este sentido explicó las razones que impulsaron la decisión de fundar un nuevo espacio político en la provincia. “Si la Unión Mendocina no hubiera irrumpido en el escenario político local, hoy las opciones serían Cornejo o La Cámpora. Evidentemente ambas opciones atrasan, van para atrás y nosotros tenemos muchas ganas de meterle para adelante”, dijo y remarcó que “la grieta lo único que ha hecho es estancarnos más de una década en Mendoza”.
En los últimos días trascendieron los resultados de varias encuestas que miden la intención de voto de los aspirantes a la gobernación y que posicionan a Alfredo Cornejo como el favorito. Al respecto, De Marchi le restó importancia a estos relevamientos y vaticinó que la definición de los comicios será ajustada.
“Las encuestas son un folleto de publicidad a esta altura del partido. Nosotros tenemos nuestras propias que son trabajos internos y hay una definición cabeza a cabeza”, manifestó el líder de La Unión Mendocina.
Dirigiéndose a los mendocinos destacó que “es el momento para decir vamos a cambiar” y pidió no llegar a tener “12 años de extorsión, de presión, de falta de resultados”.