El PRO mendocino a través de su senador más prolífico Rolando Baldasso ha presentado numerosos pedidos de informes que siguen sin respuesta desde el gobierno provincial, basta recordar la caída de los puentes sobre ruta 40 que conectan con el Sur mendocino y que se explicaba que parte del desastre ocasionado fue por falta de mantenimiento, el cual en parte era responsabilidad de la provincia de Mendoza , para despejar dudas se cursó el pedido de informe a los organismos provinciales competentes el que no se respondió hasta la fecha de la nota ( 21/1/23).
El objetivo de mostrar esta arista de la coyuntura y paciencia de quien forma parte de un frente político (¿unido?) es por ser acusado de querer romper «una supuesta unidad”. Escribo ‘supuesta’ porque solo hay una parte, los correligionarios, que ostentan poder y gestionan como si el resto no existiera, fueran de palo dentro del frente político menduco.
Antes de ‘apagar la luz´’ y abandonar el barco… Habría que preguntarse ¿Cuántos proyectos de ley acompañó el gobierno ‘de los radicales’ y le aprobaron al espacio del PRO?
Suban por la puerta de atrás que el colectivo está lleno
El PRO dentro de la coalición de Cambia Mendoza es quien cuenta con la situación en regla. El tumulto frentista se ha llenado de partidos que ‘con papeles flojos y nunca taxi’ pululan sueltos de encuentros y reuniones, a los cuales tampoco se les dan cabida en la participación de la conducción ejecutiva, pero esperan sentaditos en el banquito con la ilusión de que el Tío Cornejo los toque con la varita mágica.
Esto conlleva a entender por qué se lo define al gobierno provincial como solo de Radicales y como constructores de un feudo en la provincia: acumular poder por el poder mismo… algo de lo que ellos acusan al Kirchnerismo y a la oposición quien también a nivel legislativo se encuentra con los mismos inconvenientes de falta de respuestas a los pedidos de informes.
Dentro de las filas del PRO la dirigencia comenta «por qué pagar los costos políticos de estos que no aciertan una y ya ni gestionan».
Para qué me invitan si saben cómo me pongo
El Omar De Marchi está remando una unidad en un Océano de Dulce de Leche o de Alcayota para ser explicado en términos mendocinos.
El Radicalismo es víctima de lo que señala, padece una superpoblación de empleados públicos entre municipales y del estado provincial que, al tener la proximidad electoral inminente, no saben a dónde ubicarlos. Vienen cambios en las comunas que podrán ser del mismo color blanco y rojo o que eventuales adversarios podrían arrebatarles, si hoy tienen estos problemas de dar trabajo a su militancia en caso de un triunfo provincial sucedería la erosión de un gobierno antes de arrancar.
¿Hasta dónde llegará la fidelidad del Omar en un acuerdo? ¿Cuánto podrá soportar su militancia, los desprecios y sobre todo quedar pegados en una gestión de gobierno sin aciertos, sin gestiones de esas que dan resultados importantes para la población y la historia?
Cambia Mendoza corre el riesgo de ser un gallinero de galpón, donde las variedades de aves están mezcladas y el plumerío, las heces y los bichos pululan sin diferenciarse. Allí los gansos buscarán una laguna donde mostrar sus habilidades o seguirán siendo parte del rejunte sin ser reconocidos como una verdadera fuerza aportante de votos y estructura. En estos días se sabrá la verdad.
Por Martin Orozco
