Con una tradicional peregrinación gaucha, Lavalle celebró las honras a San Judas Tadeo en paraje El Cavadito

Vida cuyana

Este fin de semana se realizaron las celebraciones religiosas en honor a San Judas Tadeo. Una tradicional festividad que se enmarca en el paisaje del sector Este del secano Lavallino.

Durante las jornadas fieles y visitantes llegaron hasta el paraje El Cavadito para participar de las actividades religiosas como misas, bautismos, procesiones.

Las celebraciones religiosas fueron presididas por el cura párroco José Auleta, quien puso en valor la devoción de pobladores y visitantes que llegaron al oratorio. También destacó el trabajo de la comunidad, el municipio y los organismos de salud y seguridad que coordinan para la realización de los festejos.

Se sumaron a las honras la peregrinación gaucha que llegó desde Costa de Araujo hasta El Cavadito.

El paisaje tuvo como protagonistas la música y danza tradicional, junto a la gastronomía típica y las artesanías, que forman parte del atractivo turístico que ofrecen las festividades del secano.

El encuentro organizado por la Comisión de la Capilla y la Comunidad Huarpe Juan Bautista Villegas, contó con el apoyo de la Municipalidad de Lavalle en las tareas de logística indispensables para la realización de la Fiesta Patronal.

Entre las autoridades presentes estuvieron los legisladores provinciales, Gerardo Vaquer y Edgardo González, los directores de Secano, Ganadería y Zoonosis, Alberto Castillo, de Desarrollo Humano, Osvaldo Sarmiento y el concejal Julián Gallardo, entre otros funcionarios..

El Paraje está situado a 108 km de la ciudad de Mendoza, en el Km 72 de la Ruta Nacional 142 de Altas Cumbres, lo que hace que sea un punto de fácil acceso para todo tipo de vehículo. Para el ingreso al pueblo hay que recorrer un tramo de 800mts. de camino consolidado, que lleva al oratorio.

Actualmente el lugar que ahora está compuesto por unas 70 familias, cuenta con una escuela primaria, un CENS y una posta sanitaria. Aquí la comunidad transita su vida cotidiana de la cría de ganado caprino y las artesanías, con la ilusión y sueños de continuar creciendo en el lugar donde viven.

Un poco de historia

El antiguo oratorio, realizado en adobe, se construyó en honor a San Judas Tadeo, varias décadas atrás, por la familia Zalazar que estableció un obraje en el lugar, para explotar el extenso bosque de algarrobos y chañares.

La devoción por San Judas hizo que esta familia levantara la capilla en su honor. Con el tiempo la convocatoria a este oratorio fue creciendo, cada año el último fin de semana de octubre se realiza la festividad patronal, con el correr de los años esta celebración se afianza por la devoción de los lugareños, a los que se suman numerosos fieles que llegan de distintos puntos de la provincia.