¿Perverso? ¿Inoperante? ¿Siniestro? ¿Recaudatorio? Pueden caber varios adjetivos para calificar la actitud del intendente de San Martin, Raúl Rufeil, para con las 300 familias de los barrios rurales del carril San Pedro, Tres Porteñas y el Central.
A principios de agosto, el intendente Rufeil inauguró una red de agua potable que beneficiaba a distritos del norte del departamento que llevaba décadas de postergación.
La obra se realizó con fondos municipales y tuvo como finalidad acondicionar y equipar la perforación existente en la Escuela N° 1-229 España, el tendido de redes de distribución en carril San Pedro, y sus respectivas conexiones domiciliarias, una obra que beneficiaba a casi 300 familias de la zona que no contaban con el servicio.
En su momento todo fue celebración, brindis… incluso hasta la reina vendimial de San Martín se tomó el agüita, mientras que un Rufeil sonriente se refirió al acto como «un día de júbilo porque cuando se empeña la palabra, hay que cumplirla» refiriéndose a la promesa electoral que hiciera antes de asumir su mandato.
Pero luego de la celebración y el brindis en el barrio con bombos y platillos, empezó a desenmascarar la mentira del doctor Rufeil: el agua supuestamente potable, no era tal. La obra inaugurada entregaba agua contaminada no apta para consumo humano.
Con el correr de los días, los vecinos notaron la turbidez del agua «potable», con olor a afluentes cloacales, un gusto a ácido, en tono amarillo y las familias empezaron a enfermarse, a descomponerse, con vómitos y diarrea.
No obstante, el intendente Rufeil ni lerdo ni perezoso, empezó a enviar las boletas para que los vecinos de estos barrios rurales paguen el agua cuanto antes, sin otorgarles las garantías necesarias de salubridad, ni respuestas acordes a la calidad del servicio que otorga., su intención solo tiene fines recaudatorios.
El pasado viernes se trató un pedido de informe sobre este tema en el Concejo Deliberante de San Martín, de autoría de la concejala Silvina Agüero y firmado por todo el Bloque del Frente de Todos, pero lamentablemente, el oficialismo no quiso aprobarlo.
El escándalo llegó a la Legislatura
El tema llegó a la sesión del senado en la Legislatura mendocina de la mano de la senadora provincial del bloque Frente de Todos-PJ, Florencia Canali que requirió al EPAS informe sobre el suministro y condiciones de potabilización de la Red de Agua Potable del carril San Pedro desde el Pozo de la Escuela España 1229 hasta la calle Llosa, distrito de Tres Porteñas, en el departamento de San Martín.
En una sesión caliente, en medio de interrupciones y griterío de los legisladores radicales, la senadora Canali explicó la realidad de estos barrios olvidados de la gestión del radical Raúl Rufeil.
«Lo que ha sucedido se tiene que saber en toda la provincia de Mendoza y no se ha sabido: el intendente de San Martín, Raúl Rufeil, inauguró una obra de agua potable sin saber si el agua era potable», disparó la senadora provincial.
Canali detalló «Se los voy a demostrar, el 5 de agosto el intendente Raúl Rufeil inauguró una red de agua para 300 familias de San Martín, no obstante, después del acto protocolar y los bombos y platillos, la gente empezó a reclamar porque el agua salía con olor y con sabor a podrido».
Agregó «Estos vecinos que viven en el carril San Pedro, en Tres Porteñas y El Central, que son distritos rurales, reclamaron a la municipalidad, hicieron todo tipo de cuestiones, nadie los recibió, nadie del municipio de Rufeil, nadie del EPAS tampoco, nunca tuvieron respuesta mientras la gente se descomponía sin saber lo que estaba pasando».
La Canali siguió denunciando en el recinto frente a los legisladores radicales que no paraban de insultar a la senadora «Cuando decidimos hacer una denuncia pública a través de las redes sociales, ahí recién salieron corriendo desde el municipio y se empezaron a mover, cortaron un caño, pusieron una esclusa y efectivamente según lo que dice el secretario de Obra del municipio de San Martín, Jesús Da Prá , tuvieron que purgar toda la red, tuvieron que volver a clorar y purgar toda la red de agua potable. ¿Por qué? porque había elementos extraños dentro del caño. ¿Por qué? porque el agua estaba contaminada».
«El hecho lo confirmó el mismo secretario de Obras del municipio ante las cámaras de Canal 3 y publicó un informe del EPAS, pero hay que decir la verdad, evidentemente no lo leyó… porque si lo hubiera leído, se hubiera dado cuenta que el resultado bacteriológico indica la presencia de bacterias coliformes, por lo tanto la calidad del agua no es buena y se necesita una desinfección correcta para que el agua pueda ser consumible» detalló.
La legisladora peronista denunció la perversidad de la gestión municipal de apurarse a inaugurar una obra sin saber si estaba en condiciones óptimas «Hay otra cuestión importante. El intendente Rufeil inauguró la obra el 5 de agosto, sin embargo los resultados del estudio del agua para saber si era potable o no, sucedió recién el 9 de septiembre, es decir más de un mes después de la inauguración de la obra o sea que el intendente tuvo tiempo para ir y hablar ante la prensa con bombos y platillos, con la reina de San Martín, invitar a todo el mundo para que fueran a la inauguración de la obra y no tuvo tiempo de mirar el expediente para ver si era potable el agua que estaba inaugurando».
«La verdad que esto es grave! Hay que ponerlo en contexto: imagínense el intendente fue abrir el grifo del agua a 300 familias sin saber si es agua era potable y resulta que tuvo tan mala suerte de que el agua no estaba bien potabilizada», enfatizó Canali.
Agregó la legisladora de la oposición «Posteriormente, el 22 de septiembre la operadora de agua difundió con los vecinos otro documento donde el inspector José Pablo Nasisi efectivamente dice que el servicio está operativo pero que el clorado es irregular, baja cloración en salida de la red, o sea que hay una red de agua potable inaugurada por el intendente sin tener el informe, cuando tienen el informe del EPAS, un mes y medio después, el informe dice que tiene bacterias coliformes, como la escherichia coli, y que esto se podría resolver con una correcta desinfección del agua. Pero posteriormente tenemos el acta del inspector de EPAS que dice que está mal desinfectada el agua y está mal clorada, al día de hoy no tenemos respuesta y no sabemos qué calidad de agua está tomando la gente del Carril San Pedro, en Tres Porteñas y en el Central. Hicieron todo mal!»
La Canali también se refirió al accionar de los dirigentes de Cambia Mendoza más preocupados por salvar el pellejo del doctor Rufeil de que las familias no se descompongan más «Hay que aclarar que las víctimas no son el intendente Rufeil y los del municipio. Las verdaderas víctimas acá son esas 300 familias que están tomando agua podrida hace más de dos meses!»
«Si esto hubiera pasado en la ciudad estaríamos discutiendo la destitución del intendente pero como pasó de un distrito rural, a nadie le importa esa gente. Acá hay responsabilidades políticas, institucionales y hasta pueden haber responsabilidades civiles y penales. Esperemos que se esclarezca este caso y podamos llegar a la verdad», concluyó con contundencia la senadora Florencia Canali.
La realidad es que las 300 familias de estos distritos rurales de San Martin tienen que pagar por un servicio deficiente y que atenta con su salud, un intendente, que encima es un profesional de la salud, que se esconde de sus propios vecinos por su ineptitud ante la falta de reacción y respuestas para encontrar soluciones.
