La comunidad artística se manifestó contra el vaciamiento y el desfinanciamiento de la Cultura de Mendoza

Actualidad Mendoza

Hay un descontento generalizado dentro de la comunidad artística de Mendoza en relación a la gestión que lleva adelante el Estado provincial respecto al sector «Exigimos políticas culturales serias y la separación de la cartera de Cultura y Turismo que actualmente preside Nora Vicario» señalaron los trabajadores y trabajadoras de la cultura en medio de una manifestación que se convocó este jueves al mediodía en las puertas de la sede del ex Banco Hipotecario.

La Coordinadora de Trabajadorxs de la Cultura de Mendoza celebró dos asambleas generales, los días 9 y 23 de abril, con la participación y representación de distintos sectores artístico-culturales de la Provincia para analizar el estado del arte y la cultura mendocina. De estas asambleas surgió un texto que visibiliza la situación. Ser reconocidos como trabajadores, que se implementes políticas adecuadas para el sector y que no se mercantilice la cultura, son parte de los reclamos que busca poner de manifiesto el colectivo artístico mendocino. 

El comunicado inicia «Desde siempre lxs trabajadorxs del arte luchamos por ser reconocidxs como trabajadorxs y que desde el Estado se implementen las políticas adecuadas para nuestro sector. La actual gestión del Gobernador Suárez, como su antecesor, Cornejo, ha sostenido una clara orientación mercantilista de la cultura, donde no se concibe sino asociada al turismo. Tal es así que el organismo provincial responsable de la gestión de recursos de la provincia se denomina Ministerio de Cultura y Turismo».

Y agrega «La situación de la cultura y sus trabajadorxs en Mendoza es crítica. Superada la pandemia que agudizó la ya grave realidad de lxs trabajadorxs del arte, el actual contexto no ha variado significativamente: vaciamiento presupuestario y sostenido a las artes y la cultura, lo que incluye precarización laboral, contratos irregulares, atrasos en los pagos del Fondo de la Cultura Provincial, falta de políticas culturales públicas a mediano y largo plazo, carencia de un plan provincial de cultura, ausencia de herramientas, instancias de formación y circulación, nula publicación de obras literarias, atraso en los pagos de premios provinciales como también en la publicación de libros premiados, cajoneo liso y llano de proyectos presentados por colectivos artísticos, y un largo etcétera de situaciones que no son nuevas, sino que se han repetido en el tiempo y han ido escalando peligrosamente».

Ante este alarmante panorama nos manifestamos diciendo bien fuerte que:

  • El arte y la cultura son y generan trabajo y riqueza, porque el tiempo libre y el disfrute del ocio creativo son una necesidad humana básica y un derecho.
  • Exigimos trabajo digno y respeto por nuestros derechos laborales y profesionales, es decir, «cobrar» por nuestro trabajo, en dinero, pagado en tiempo y forma, cosa que hace años no sucede.
  • Demandamos políticas culturales amplias, diversas y con perspectiva de género. Enmarcadas en un plan provincial anual que contemple la participación de lxs trabajadorxs del arte en su elaboración y distintas fases.
  • Repudiamos la banalización del arte, que termina como exhibición turística sin curaduría ni valoración alguna y nos paramos frente a su mercantilismo, que borra nuestra identidad cultural como región.
  • Denunciamos los intentos de vaciamiento presupuestario hacia los distintos sectores que nuclean el hacer cultural. En el año 2017 se incorporó un artículo en la Ley de Presupuesto aprobada por el Congreso de la Nación que puso plazo de vencimiento a las pocas leyes de asignación específica que quedaban vigentes.
  • Venimos de años de disminución de los presupuestos de cultura y educación, tercerizaciones con dudosas licitaciones que limitan y desdibujan y van a terminar con nuestro patrimonio arquitectónico y material (vale recordar el incendio del ECA y la ocupación gastronómica de la Mansión Stoppel), por ello nos encontramos reclamando».

«Venimos de años de disminución de los presupuestos de cultura y educación, tercerizaciones con dudosas licitaciones que limitan y desdibujan y van a terminar con nuestro patrimonio arquitectónico y material (vale recordar el incendio del ECA y la ocupación gastronómica de la Mansión Stoppel), por ello nos encontramos reclamando».

«Hacemos público nuestro repudio a los dichos de Tadeo García Salazar, intendente de la municipalidad de Godoy Cruz, quien negó que les artistas callejeres existieran y cuyo municipio sancionó la semana pasada la “ordenanza de buenas prácticas ciudadanas” (medida que prohíbe y sanciona la publicidad callejera, las protestas, las prácticas deportivas en espacios públicos, la venta ambulante y a les artistas con una multa a partir de los $30.000), que afecta directamente a lxs trabajadorxs de la cultura y de la economía popular».

«Así mismo denunciamos el constante acoso, persecución y criminalización a las juventudes por parte de las fuerzas de seguridad y cuerpo de preventores. Quienes son parte de las disciplinas artísticas-deportivas urbanas como Parkour, Skate, Hip Hop, se ven obligades a no poder compartir su arte y quedan expuestes al desplazamiento del interés cultural».

«La situación a nivel nacional dista de ser mejor. Como consecuencia del acuerdo que el gobierno de Macri firmó con el FMI y que el actual gobierno del FdT legitimó, el financiamiento para fomento de la cultura está en peligro. En diciembre de 2017, a través de la Ley 27.432 se establece la caducidad a las asignaciones específicas que recauda la AFIP pero que van directamente a los organismos nacionales que fomentan el cine, el teatro, la música, las bibliotecas populares, las radios y medios comunitarios. Si bien los fondos no dejarán de recaudarse sí dejarán de direccionarse para el fin que tienen hasta ahora. Estas asignaciones específicas que caerán, son el motor de nuestra cultura y se retroalimentan esencialmente de los recursos económicos que provienen por ejemplo de los Canales de Televisión, de los premios de la Lotería Nacional, del Cine y el Teatro. El 90% del INAMU (Instituto Nacional de la Música), que es un ente federal, depende de esos fondos. Peligran los Cinemóviles y las salas espacios INCAA. También los festivales y las muestras de cine impulsadas por el Instituto. Peligran las salas teatrales financiadas por el Instituto Nacional del Teatro (INT), también el fomento que él mismo hace en investigación y capacitación. Peligran las bibliotecas populares que financia la Conabip. Peligran los proyectos especiales de comunicación audiovisual del FOMECA (Ente Nacional de Comunicaciones) y el apoyo a medios comunitarios, de frontera y de los Pueblos Originarios».

«En este panorama es particularmente alarmante la situación de los medios comunitarios. Son estos los que pueden hacer circular y difundir las obras que producimos, ya que el acceso a la difusión en grandes medios es muy desigual. Según la Confederación de Medios Cooperativos y Comunitarios, entre 25 grupos se reparten el 68% de la pauta: la suma total destinada a los canales nucleados en Conta representa el 1,9% de lo que se lleva Telefé y el 2,3% de que se lleva canal 13; la pauta de las radios comunitarias de FARCO representa menos del 2% del total destinado a radios FM; Clarín y La Nación reciben 20 veces más que el total de diarios cooperativos; la web de un medio cooperativo necesita 34 años de pauta para recibir lo que se lleva Clarín en un mes. Con esta situación lamentable, que afecta no sólo el trabajo de quienes hacen los medios comunitarios sino la difusión de artistas y hacedores culturales, imaginemos cuál será el panorama si los fondos no se direccionan como hasta ahora».

«Exigimos a nuestrxs legisladorxs nacionales la defensa de las asignaciones específicas del Fondo de Fomento para la cultura, para el teatro, cine, la música, las bibliotecas y medios populares y alternativos, comprendiendo además que la cultura y el trabajo son fundamentales para nuestra existencia material y simbólica».

¡LXS TRABAJADORXS DEL ARTE EXISTIMOS Y RESISTIMOS!

Fotos: Bautista Franco para BienCuyano