Vuelve la Feria del Libro, el gran evento cultural argentino! Te recomendamos un libro: «La Revolución de los locos» de Alfredo Belasio

Vida cuyana

Luego de dos ediciones suspendidas por la pandemia de COVID-19, se reedita el encuentro para celebrar el libro, la industria editorial y la cultura.

La Feria del Libro estará abierta al público del jueves 28 de abril al lunes 16 de mayo y, como siempre, se realizará en La Rural, Predio Ferial de Buenos Aires.

Este año, la programación cuenta con más de 1500 actividades para lectores, escritores, editores, ilustradores, docentes y toda la comunidad que comprende la cadena de valor del libro.

La Feria Internacional del Libro de Buenos Aires tiene una superficie de más de 45 mil metros cuadrados y es la más concurrida en el mundo de habla hispana. Durante sus casi tres semanas de duración la visitan más de un millón de lectores y más de doce mil profesionales del libro.

Revolucioná tu imaginación

Este evento cultural siempre sorprende por la calidad de las visitas internacionales, no obstante, es una importante vidriera para conocer escritores nacionales de gran calidad. Tal es el caso del destacado Alfredo Belasio, abogado y escritor, con varios libros publicados, entre el que recomendamos para todos los biencuyanos la obra «La Revolución de los locos».

«La historia transcurre en Panamá. Un chico de la calle, fue internado en un manicomio por su alcoholismo. En su delirio, estaba convencido de que era el Pirata Morgan, que había conocido por los cuentos de un borracho con el que compartían la botella. Por una política de ajuste y reducción de gastos, el manicomio liberó a los pacientes más inofensivos y ya adulto volvió a la calle con su sombrero de ala y su espada de madera,» explica el autor.

El escritor Alfredo Belasio

«Después de tantos años en un manicomio, no resulta fácil para él comprender a los cuerdos. Se instaló en la esquina de un shopping, donde encontró vecinos marginales: dealers barriales, prostitutas y borrachos. No era una esquina amigable. Termina convirtiéndose en un lider por distintas circunstancias»

«Aparecen letras de Rubén Blades, que  retrata las calles los personajes y la sociedad con sus letras, como en el caso de Pedro Navaja y Una Chica Plástica», relata Belasio. Es el relato de  la travesía del grupo de marginales digno de una película de Fellini, que ocupó durante unas horas de la noche una torre corporativa, que llamaban El Paraíso o El Tornillo donde se lavaba dinero de la corrupción internacional.

Un vistazo al libro «La Revolución de los locos»

Crítica a «La Revolución de los locos» de Alfredo Belasio

Silvana Boggiano es docente en Letras; correctora literaria y escritora, desarrolló una crítica de la obra de Belasio especialmente para BienCuyano a fin de describir un gran trabajo literario que vale la pena disfrutar:

Buenos Aires, 25 de abril de 2022.
Crítica a “LA REVOLUCIÓN DE LOS LOCOS y otros cuentos”

Alfredo Belasio, autor de estos cuentos, es publicado por Editorial Lumiere. Como bien remarca Manuel Antín en la contratapa de su libro, Belasio despliega un muy personal “realismo mágico” que abarca a mi criterio, no sólo “realidades” pueblerinas y rurales, sino también urbanas y suburbanas.

Este recurso “de locos” le permite, desde terceras omniscientes a primeras personas protagonistas, delatar y/o mostrar la absurdidad de la “cordura” que regla este sistema. A través de personajes fronterizos, nos hace plantear dónde está la mayor locura: si en los hombres y mujeres “normales” (que siguen, sin cuestionarse, las normas de este mundo demencialmente fabricado), o en los/as víctimas de este sistema (que, en este mismo mundo, padecen y se rebelan a ser invisibilizados o condenados al encierro, la marginación o la muerte). El criterio queda a elección del lector. Pero el narrador se propone mostrarnos el envés y, en una sub-versión desopilante y lúcida, se encarga, entonces, de dejar claro que la injusticia está siempre del mismo lado. Es un relator crudo, pero no responsable de las atrocidades del sistema criminal en el que estamos insertos.

“Después de todo, qué otra cosa puede proteger de los cuerdos, que la locura”, dice quien relata el cuento “La Revolución de los locos”, en un desfile de personajes que secundan a Toribio Valdéz, el Pirata Morgan del manicomio regional, en su huida y en su aventura liberadora. Un narrador irónico, a veces cruel, acorde con el ámbito que describe, acompaña y nos relata con entusiasmo esta “locura” de vivir la propia vida de uno. En contraposición, nos comenta con cinismo la muerte en vida en ese manicomio tercerizado, la crueldad de su “gerente”, un tal Garancho, que no escatima las bondades de un Menguele caribeño para “los locos a cargo”. Aquí, repasa, como en otros cuentos, las paradojas suburbanas y pueblerinas: moles de shoppings y entretenimientos varios, frente al peregrinar invisible de los pibes de la calle -su destino al hambre, la droga o a una bala-, las madres casi niñas, madres-niñas abusadas por patrones y arrojadas a la calle con el rótulo de culpables, el proxenetismo y la explotación, y otras injusticias perpetradas a los desahuciados: “Los más fuertes (de esos pibes) se convertían en pequeños profesores en supervivencia.” O “Las penas siguen nadando, no las ahogamos con el alcohol”. En la “loca carrera” de este relato, su protagonista, Toribio, ve que “afuera” es casi tan desolador como “adentro” del nosocomio. Pero comprende, por lo que vio y escuchó, que debe jugar su coraje tanto en ciertas pruebas menores, como frente a una Off Shore -Paraíso Fiscal de grandes fortunas mal habidas-, que descubre con sus seguidores marginales de pura casualidad. Es aquí donde el “realismo mágico” avanza sobre la absurdidad financiera, para mostrarnos que creer que el Pirata Morgan existe es tan irracional como las ganancias millonarias de quienes sólo juegan a la ruleta con dinero ajeno.

Pero en éste y en otros cuentos, los protagonistas cuentan con un compañero de desventuras, antihéroes de medio pelo, que terminan haciendo pulseada a “los vivos de siempre”, a los dueños de nuestros pasares económicos, pero NUNCA patrones de nuestros sueños. Así, en “El cuento verde”, el mediocre periodista de pueblo Gerardo Vergara y su sobrino Pepito, abogado por los esfuerzos de crianza de su tío, enfrentan, con sus valores, a los dueños de la poderosa Fábrica del Sur, que produce contaminación cancerígena a sus pobladores: “Es la codicia a costa de la salud de la gente”. A su lado, ciertos partidos políticos, centros de estudiantes, movimientos ecologistas.

Se puede afirmar que, en Panamá, en un pueblo argentino o en la urbe que nos traga diariamente, el autor recorre las innumerables injusticias y/o paradojas, a cada paso de sus cuentos. De este modo, en “Cuatro capítulos en un día” nos mete en la vida de Juan Paredes, un clase media capitalino, arriesgado en sus decisiones frente a los mandatos familiares: “estos antecedentes (…) justifica(n) (…) mi desconfianza acorazada para todo lo políticamente correcto o mi dificultad para adaptarme al sistema”. Poeta por afición y enamorado de su compañera de vida, Paredes no se salva de la violencia de un robo, de la realidad social asfixiante, del enfrentamiento de pobres contra pobres. Pero esta triste mostración no puede quitarle el oasis de su amor y su vida elegida.

Así las cosas, en este libro de cuentos, en que Alfredo Belasio nos lleva de la mano a pasear por el mundo en que vivimos y/o sobrevivimos. Pero nos queda una opción “de locos/as”, poder jugar con las cartas que nos lleven al mejor destino: nosotros mismos. Muy acorde con el dicho popular: si no arriesgas nada, lo arriesgas todo.

Por Silvana Boggiano

  • Docente en Letras. Correctora Literaria. Escritora. Discípula de Ernesto Sábato. Su primera novela fue publicada y acompañada en faja y contratapa por sus maestros: Ernesto Sábato y Ricardo Monti y presentada por Eduardo Gudiño Kieffer. Escribió obras musicales de tango S.XXI, novelas, artículos y ensayos, éstos publicados por Ed. Corregidor. Actualmente terminó la novela «El Fenómeno Tribunales y escribe un ensayo de su investigación acerca de la Cultura de Paz argentina.