Continúa la polémica por la construcción de la megaobra de Portezuelo del Viento. La presa tiene enfrentadas a dos provincias: Mendoza y La Pampa; se acerca a su desenlace y podría llegar a la Corte Suprema si Mauricio Macri dictamina a favor de los cuyanos. El punto central pasa por la acusación de La Pampa a los mendocinos de apropiarse del cauce del río Atuel. La presentación fue realizada en Buenos Aires por el Gobierno de Verna a mediados de marzo.
La Pampa y Mendoza forman parte del Comité Interjurisdiccional del Río Colorado (Coirco) y Verna votó en contra de la obra de Portezuelo, lo que alargó la polémica con los cuyanos, que lleva años sin resolverse. En los próximos días, las provincias miembros del Coirco deberán elevar al Ejecutivo Nacional los antecedentes y la documentación pertinente para fundar su posición.
Por su parte, la senadora nacional del FPV Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, criticó hoy en una conferencia de prensa dicho megaproyecto, ya que considera que tal como está planteado no trae beneficios para Mendoza. En cambio, propuso como alternativa desarrollar una iniciativa más pequeña que la planteada originalmente pero principalmente que se realice el trasvase del río Grande al Atuel.
La legisladora nacional sostuvo que entre las obras importantes que deben realizarse está este trasvase de aguas que requiere el oásis del Atuel. Sin embargo, el estudio encarado por Fernández Sagasti apunta que el megaproyecto apoyado por el Gobierno nacional -y que cuenta con el apoyo de las provincias del Coirco, salvo La Pampa- puede resultar perjudicial para la provincia.
«El proyecto que se quiere ejecutar fue enteramente pensado desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pero sin tener en cuenta los intereses de Mendoza. Y en este sentido, pensamos que el Gobierno provincial junto con todas las fuerzas políticas y sociales debemos comprometernos para defender nuestros intereses», agregó la senadora kirchnerista.
De acuerdo al estudio, que la legisladora de La Cámpora presentó con la economista Amalia Granata, la provincia tiene la necesidad cada años de escurrir el 20 por ciento del total de sus recursos hídricos, al no poder aprovechar las aguas del río Grande, que tiene un caudal medio anual de 107 m3/s -el doble que el del río Mendoza-.
Además de no considerar el trasvase mencionado anteriormente, sostuvieron que el proyecto actual no es una obra hidroeléctrica económicamente eficiente. Esto, porque el Valor Actual Neto (VAN) de la iniciativa que se plante ejecutar desde el oficialismo, es negativo en U$S 600 millones y la Tasa Interna de Retorno (TIR) es también negativa en un -0,8 por ciento.
«Solamente se trata de un proyecto de generación energética que no tiene beneficios de mayor riego, ya que las aguas sobre el río Grande no son aptas para cultivo. Mendoza necesita usar ese derecho de trasvasar las aguas del río Grande para poder potenciar el desarrollo energético y agroganadero en el oasis del Atuel», explicó a su vez Granata.
Además, Granata señaló que «nosotros no desestimamos el proyecto de Portezuelo del Viento, pero proponemos una alternativa que también genera igualmente beneficios para otras provincias. Proponemos que se desarrolle un proyecto más chico y se haga el trasvase y si las otras provincias desean aumentar el tamaño de la presa, deberían aportar esos fondos para la construcción de esa obra».
