La entrada en vigencia de la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) en Mendoza se produjo indefectiblemente este 1 de enero. El comienzo del 2022 no solo regaló un aumento en la oblea sino también marca la obligatoriedad de tener el calco en el parabrisas y el certificado en la guantera para evitar sanciones o multa.
A los dueños de los centros de revisión técnica, amiguis del gobierno radical, se les brillaron los ojitos al ver que los 800 mil autos y motos empadronados en la Provincia que deberían pasar obligatoriamente para testear los autos, pegar la obleita y facturar y facturar.
Desde la Cámara de RTO afirmaron que existen dos categorías a considerar a la hora de establecer si un vehículo es apto o no para poder circular y otorgar la RTO. La primera refiere a las faltas graves y son aquellas que deben reparase inmediatamente: en su mayoría la falta de frenos, seguida del sistema de suspensión (amortiguadores) y el sistema de dirección del automóvil o moto.
No obstante, el gobierno hace un gran esfuerzo para «generar mano de obra» en los talleres mecánicos, ya que ante la falta de inversión en la reparación de rutas y calles, hacen que los automovilistas sean víctimas de las impericias de sus gobernantes.

Tal es el caso del video que se viralizó entre los mendocinos sobre «El Pozo de la Muerte», donde se puede ver como el abandono de la Ruta 7 y 84, totalmente detonada y llena de pozos, hace que destroce «en cadena» los neumáticos de los autos, dejando un nefasto escenario de mendocinos al costado del camino cambiando las cubiertas cortadas y abiertas producto del abandono de años de gestión.
Mientras que la mitad del Presupuesto 2022 votado en mayoría en la Legislatura irá para la obra «Portezuelo del Viento»… lo sobrante será para obra pública (escuelas, vialidad, hospitales, etc) y gastos corrientes… ¿Alcanzará para hacer algo? ¿Seguirá Rodolfo Suarez haciendo la plancha?




La formula es sencilla: Sin inversión + Rutas y calles destrozadas + Olvido… solo generan accidentes e incluso estamos esperando que llegue una fatalidad que sea tapa de los diarios.
