En Mendoza se habla de desarrollo económico, de progreso, de minería, de energías, de políticas productivas que generen nuevas oportunidades laborales para miles de mendocinos. Se puede leer y escuchar que todos los precandidatos que transitan el escenario electoral expresan a viva voz esta idea. Es obvio que generan esperanza en un país sumido en la crisis y la desocupación.
No obstante, a la hora de ejecutar las tareas involucradas en los procesos productivos, es fundamental generar buenas condiciones de esa masa laboral que serán el motor del progreso de Mendoza. Resulta esencial pensar en la aplicación de medidas, normas establecidas y desarrollo de actividades necesarias para la prevención de riesgos derivados del trabajo.

En los lugares de trabajo existen situaciones peligrosas a las que los profesionales y usuarios se encuentran expuestos. De esta manera, interviene la seguridad e higiene en el área laboral, intentando que se cumplan las normas y legislaciones para evitar posibles accidentes de los empleado y eliminar los factores de riesgo en el trabajo.
El término seguridad se le atribuye a la prevención y protección personal frente a los propios riesgos de una actividad laboral determinada. Por el contrario el término higiene proviene de la medicina y que tiene por objeto la conservación de la salud y prevenir a las personas de posibles enfermedades.
La seguridad e higiene en el trabajo, permite que se construya un medio ambiente de trabajo adecuado y justo. De este modo, los trabajadores pueden desarrollar su actividad en un ambiente seguro, sin riesgos de accidentes y con las condiciones de higiene necesarias para que se desarrolle la actividad.

En la provincia de Mendoza se habla mucho, pero los proyectos quedan estancados. Entre idas y vueltas, desde el 2011 se habla de la creación del Colegio Único de Profesionales de Higiene, Seguridad y Ambiente que permitirá ordenar al sector profesional en la provincia, pero ante la falta de voluntad política el proyecto queda sumido en el Triángulo de las Bermudas de la Legislatura mendocina hasta estos días, lo cual deja a la actividad desamparado y en total informalidad.
Actualmente los honorarios en la actividad en Mendoza están regulados orientativamente y no hay forma de competir ya que no se pueden fijar legalmente gracias a los miles de egresados que nadie controla. Por eso ese colegiado servirá para poner un poco de orden a una situación hoy descontrolada.

Actualmente el proyecto para que Mendoza tenga su propio Colegio Único de Profesionales de Higiene, Seguridad y Ambiente está anclado en al comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales, LAC, según lo que informa oficialmente la página web de la Cámara de Senadores mendocina.

“Desde ese momento el expediente quedó paralizado, no se ha movido más. Mientras tanto siguen saliendo al medio técnicos en higiene y seguridad y no hay alguien que se preocupe en ordenar a la profesión que ya aglutina a unos 9.700 profesionales egresados de los cuales solamente los matriculados son cerca de mil”, detalló el licenciado Matías Aciar
experto en Higiene y Seguridad que pide la colegiación de estos profesionales desde hace varios años y es coautor del proyecto presentado en la Legislatura mendocina.

Según el licenciado mendocino, “la diferencia es que tanto los técnicos como los licenciados que están matriculados pueden fijar un honorario pero tenemos que pagar unos 90 mil pesos a la caja previsional si no tenemos trabajo. Y el problema actual que el profesional que no está matriculado no tiene la obligación de pagar y la situación se sigue desordenando en cuestiones de informalidad, de ilegalidad”, marcó al medio mendocino El Ciudadano.
Sin dudas, la importancia principalmente es salvaguardar la vida de la gente que va a trabajar en Mendoza, en cualquier estamento del Estado, público o privado. Por eso es necesario que los legisladores mendocinos entiendan de una vez por todas la idea de avanzar en un colegio que entienda y atienda la problemática que tiene hoy el profesional de higiene y seguridad que bastante está vapuleado en la industria. No podemos hablar de Portezuelo, Potasio Rio Colorado, de Vaca Muerta, de petróleo, de minería, de polos industriales, de turismo, de progreso en Mendoza si no salvaguardamos al trabajador, al emprendedor, al empresario.