El diputado del Partido Justicialista, Carlos Sosa, busca que el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes brinde información sobre distintos aspectos vinculados a la atención de pacientes, por esa razón, desarrolló un proyecto que tiene por objeto conocer el criterio de otorgamiento de turnos para la realización de estudios de salud – especialmente cardiológicos – a menores de edad en el Hospital Notti y su consecuencia sobre el número de veces que se obliga al paciente concurrir al nosocomio hasta obtener su estudio.
“Hemos tomado conocimiento y constatado que los turnos para ecocardiogramas y electrocardiogramas de niños y niñas se otorgan únicamente cuatro días al año en el Notti. Esos días se ubican a fines de los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. Se le asignan a los pacientes en fechas que se ubican dentro del trimestre siguiente”, reza parte del fragmento de la propuesta.
Esto significa que los pacientes deben acudir –como mínimo- en tres oportunidades al hospital para un solo estudio: una para conocer la fecha en la que se otorgan los turnos, otra para sacarlo el día en que –una vez por trimestre- estos se asignan y la tercera para la realización efectiva del estudio en el trimestre siguiente al de la fecha de obtención del turno.
A esto se agrega una cuarta asistencia (inicial y previa) al hospital para una consulta a un cardiólogo del propio Notti a fin de que éste solicite el estudio cardiológico, ya que el nosocomio no admite el pedido de un profesional ajeno a la institución.
Esta metodología exige a niños y niñas que necesiten estudios cardiológicos –y a sus familiares acompañantes- cuatro asistencias al Notti y una demora de hasta seis meses entre la consulta inicial y la realización efectiva del estudio.
Para conseguir el pedido de estudio de un profesional del Notti –y aunque la atención sea diaria por la mañana en la Isla Uno del hospital- existe un cupo limitado de turnos que obliga a padres y familiares de niños y niñas a permanecer toda la noche en la sala de espera del Notti (como se puede constatar especialmente los domingos y jueves) para tener alguna chance de conseguir uno de esos cupos a la mañana siguiente.
Integrantes del personal del complejo sanitario aseguran haber recibido de sus autoridades, directivas tendientes a aplicar esta metodología de ‘acceso diferido y controlado’ a los estudios cardiológicos, bajo el argumento de que “se trata de estudios muy costosos”.
En la esfera privada los estudios cardiológicos infantiles (distintos a los de un adulto) tienen un costo de 1.400 pesos un electrocardiograma; 1.800 un ecocardiograma y 1.000 pesos una ergometría (valores vigentes a principios de setiembre de 2018) y que existe una oferta muy exigua de efectores privados.
La propuesta de Sosa al Poder Ejecutivo a través del Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes busca que en plazo legal establecido, informe a la Cámara por escrito puntos varios referidos a:
a) Informe el número de electrocardiogramas y ecocardiogramas que ha llevado a cabo el Hospital H. Notti en los dos primeros trimestres de 2018 y en los mismos periodos de 2017, 2016 y 2015.
b) Informe la metodología que aplica en los casos de urgencia que no pueden esperar tres meses.
c) Informe si en otros servicios que presta en la Isla Uno del Hospital (Dermatología, Genética, Audiología y Fonoaudiología) utiliza la misma metodología que aplica en Cardiología, de otorgamiento trimestral de turnos y pedido exclusivo de un profesional del Notti.
d)Informe si esta metodología de acceso al turno de un estudio –que le exige al paciente o algún familiar cuatro asistencias al nosocomio en un periodo de entre cuatro y seis meses- se repite en los servicios de la Isla Dos (Hematología); Tres (Odontología, Gastroenterología, Nefrología, Alergia, Oftalmología y Vacunación) y Cuatro (Infectología, Diabetes, Clínica General y Nutrición).