El sábado pasado se realizó el plenario “Aportes para la reconquista del gobierno nacional y popular”, organizado por la corriente peronista “Descamisados San Luis” y otras agrupaciones justicialistas, donde estuvo como disertante el primer mandatario puntano, Alberto Rodríguez Saá junto al ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, entre otros destacados dirigentes.
Una vez más, el Alberto muestra su estrategia política de polarización con el gobierno de Mauricio Macri y su acercamiento al kirchnerismo.
“Hemos visto que la calle habla. Los carteles en la calle dicen: ‘no a la desocupación’, ‘no a una Argentina con presos políticos’, ‘sí al trabajo’, ‘sí a las paritarias nacionales’”, dijo Alberto frente a cientos de militantes sanluiseños y de otras provincias.
Atento a eso, la disertación del gobernador tuvo ejes muy marcados: deuda externa, presos políticos, desocupación, salarios justos, viviendas dignas, y educación pública y gratuita.
En ese sentido, luego de puntualizar la situación de Milagro Sala, Alberto se refirió y repudió la situación de los jóvenes jujeños que fueron detenidos “mientras compartían un asado en la Universidad Nacional de Jujuy”.
También, mostró preocupación por la deuda externa generada por el Gobierno de Macri: “Perón dejó el país con un crédito a favor de U$S 3 mil millones, y cuando volvió en 1973 dijo que le preocupaba los U$S 5 mil millones de deuda externa”, explicó a modo de introducción.
“Isabel Martínez la elevó a U$S 7 mil millones, la dictadura a 47 mil millones y Alfonsín a 67 mil millones, todo en poco más de 30 años (1955 a 1987); Macri, en un año y medio generó más de U$S 70 mil millones de deuda”, explicó Alberto, y preguntó por los destinos de la misma, porque “no vemos una alcantarilla, una escuela o una cuadra de asfalto”. “Por eso decimos ‘no a la deuda externa’”, exclamó.
En referencia al medio millón de puestos de trabajo perdidos desde la asunción de Macri, Alberto dijo que “en San Luis, si una fábrica cierra se la vamos a dar a los trabajadores, gracias a una ley que votamos en 2007”. “Beneficiamos a las fábricas para que generen trabajo y produzcan; si ellos no quieren eso, nosotros sí”, insistió.
En esa sintonía, el gobernador de San Luis pidió hacer un programa “que salga de los pedidos de la calle, para que todos sepan lo que queremos y funcione como una columna vertebral”.
Para concluir, Rodríguez Saá calificó como “inédito” que el presidente haya “puesto a la clase dominante a cargo de sus propios intereses: a los del petróleo a cargo del petróleo, y así con el agua y las aerolíneas”. “Queremos una economía social, justicialista, para los que menos tienen, con independencia y soberanía política”, finalizó.
Tomada le habló a los jóvenes puntanos
El ministro de Trabajo de la Nación entre 2003 y 2015, Carlos Tomada, fue también otro de los disertantes del plenario.
En su exposición, Tomada elogió a Alberto Rodríguez Saá por “su preocupación por el trabajo de los privados y los públicos”, y aseguró que “pocos gobiernos provinciales generaron tantos puestos de trabajo como San Luis en los últimos 12 años”.
Seguidamente, calificó al actual Gobierno nacional como “la coalición más poderosa y ensoberbecida de la democracia, una derecha que concentra el poder económico y parte importante de la justicia y los medios”.
En esa sintonía, diferenció al peronismo del neoliberalismo y volvió a elogiar una de las políticas desarrolladas por Alberto: “Mientras el Gobierno nacional vota una Ley de Residencia para expulsar inmigrantes, San Luis recibe a los refugiados sirios”.
También hizo hincapié en la pérdida del trabajo y el poder adquisitivo de los salarios desde que Macri asumió la presidencia, y dijo: “Quieren instalar la idea de la flexibilización laboral y bajar los salarios. En un solo año de gobierno, el salario mínimo, vital y móvil perdió un 30 % de su capacidad adquisitiva”.
Y agregó: “Hay muchos más argentinos que se mueren de hambre y no tienen comida. A nosotros nos duele y no nos da lo mismo, somos peronistas y venimos de otra historia”.
A la hora de enfrentar las políticas y medidas antipopulares del presidente Macri, Tomada coincidió con el análisis de la realidad nacional expuesto por Alberto, y exhortó a los militantes para que estén unidos y a los legisladores para que defiendan en el Congreso las tres banderas del peronismo: soberanía política, justicia social e independencia económica.
Para terminar su exposición, el diputado por la Ciudad de Buenos Aires diferenció el “deseo de volver” (a ser Gobierno) por la obligación de hacerlo, “para defender a los trabajadores, las conquistas sociales y la patria”.