El 17 de julio de 2008, después de más de 18 horas en la Cámara de Senadores, la votación por la resolución 125 tuvo un final que quedará en la historia. El proyecto de ley ya tenía media sanción en Diputados, y establecía la movilidad de las retenciones a las exportaciones del sector agropecuario. Esta nueva fórmula de cálculo establecía que, a medida que el precio de la soja aumentaba, el Estado retendría una mayor parte de la renta.
Tras la intensa votación, el resultado estaba igualado en 36. Y en el rol de presidente de la cámara alta, como Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos tuvo que desempatar el resultado. En forma opuesta a la postura que sostenía el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, el mendocino votó en contra del proyecto, a pesar de que anteriormente se había mostrado a favor del mismo.
“La Presidenta de los argentinos me va a entender. No creo que sirva una ley para poner una solución a este conflicto. La historia me juzgará, pero espero que esto se entienda. Soy un hombre de familia como todos ustedes, con una responsabilidad en este caso”, comenzó.
“No puedo acompañar, y esto significa que estoy traicionando a nadie. Estoy actuando conforme a mis convicciones. La Presidenta tiene la oportunidad de enviar un nuevo proyecto que contemple todo lo que se ha dicho, los aportes que se han brindado. Que la historia me juzgue, pido perdón si me equivoco. Mi voto no es positivo, mi voto es en contra“, cerró Cobos, en un discurso que pasará a la historia.
A 10 años del histórico “mi voto no es positivo”, el ex vicepresidente y actual senador nacional Julio Cobos (UCR-Cambiemos) recordó la madrugada de la sesión en la que definió en contra del gobierno de Cristina Kirchner -hoy su colega dentro de ese mismo recinto-, votando por el no a la Resolución 125, que establecía las retenciones móviles para las exportaciones, y calificó ese día como “imborrable”.
“Todos creíamos que ganaba el voto a favor de la Resolución 125. El que definía era Emilio Rached. Habló conmigo el día anterior y me dijo ‘voy a tener que acompañar’. Llegó el día de la sesión y de repente veo que se levanta y va a mi oficina y les dice a mis colaboradores que iba a votar en contra. Ahí supe que tenía que desempatar yo”, contó el mendocino en una entrevista concedida al diario Clarín.
El legislador detalló que antes de votar le comunicó a José Pampuro y a Alberto Fernández. “Les pido que Miguel Pichetto pida un cuarto intermedio porque hay empate y el campo también estaba desgastado. Era fácil resolverlo”, reveló. Además, confesó que sacó “volando” a una senadora que le propuso ausentarse y dijo que “eso era no asumir una responsabilidad, no”.
Por otra parte, Cobos admitió que “un senador del kirchnerismo” le pidió “ingresar armas” porque “le preocupaba el ingreso y yo le dije que iba a estar garantizado. El temor era la inseguridad. Muchos me pidieron custodia en su casa, senadores del justicialismo que votaban en contra y se las puse”.
El exvicepresidente aseguró que esa noche no habló ni con Cristina ni con Néstor Kirchner, sino que “llamaban (Florencio) Randazzo o (Alberto) Fernández pero ya no atendía a nadie. Pampuro estuvo conmigo hasta último momento. Lo que me decía Alberto es que votara a favor y que la presidenta recibía al otro día a todas las entidades del campo. Pero eso era nada”.
“Leí mucho después. La Constitución te da la posibilidad de desempate porque es una situación extrema sino se contaría como un voto más y listo. Creo que le hice un favor no solo al gobierno, al campo, a la oposición. ¿Quién se perjudicó con este voto? Nadie. El gobierno recuperó la iniciativa, terminó bien y Cristina fue reelecta”, expresó el senador.
Luego detalló cuando vio a Cristina Kirchner nuevamente después de su voto en contra: “No la noté bien. Pedí hablar a solas pero estaba con Randazzo y (Sergio) Massa. Le di mi punto de vista, le dije, ‘mirá, no todas las cosas, pero sé que hay que consultar, pero si este es un gobierno de concertación me parece que yo traté de aportar resolviendo un conflicto innecesario’. Y ella me respondió, ‘no, esto se quebró, vamos a mantener sólo una relación institucional’”.